Normalmente lentas y penosas, las transiciones o cambios desordenan nuestra vida y desconciertan nuestros sentidos a veces sin darnos un respiro. Siempre me han puesto nervioso los cambios, o más bien ese proceso intermedio entre un estado y otro. Sin embargo ahora puedo decir que estoy disfrutando el cambio, porque a parte de ser a mejor, parece que todo fluye de un forma tan perfecta que casi da miedo.
"Boquique la leyenda" marcha de maravilla, despacio, pero seguro, estamos consiguiendo lo que nos propusimos hace unos meses. Todos los creadores, colaboradores, reparto, amigos, más y más amigos, están demostrando su apoyo incondicional y desinteresado, ante lo cual solo puedo dar las gracias y prometer esforzarme como hasta ahora para que el proyecto esté a la altura de las espectativas de todos.
Como muchos sabéis he cambiado de curro, nueva transición, nuevamente dulce, ahora soy lo que siempre he querido ser, maestrillo con mi librillo. Un poco abrumado por las felicitaciones de seres queridos, no puedo por menos que hincar los codos, desempolvar guitarra y otros instrumentos y ponerme al día cuanto antes en el mundillo escolar.
Parece que hay que entender que los cambios son necesarios, dulces o amargos, pero necesarios, por lo tanto mejor acostumbrarnos a ellos y hacerlos llevaderos. Los que me llaman "agonías", "cagaprisas" o como el Jorgito "renegator", sepan que estoy aprendiendo, jeje. Anoto.
Un saludo
5 comentarios:
Diga usted que sí, así habla un "GALLEGO", y de renegao nada primo, que las cosas llegan cuando tienen que llegar.
UN BESAZO
el cambio es para mejor,
dejando que la energía fluya
¿a que es como bailar?
já!
Un beso a mi prima Cintia Gallego, y al anónimo otro, ¿como bailar?..jeje, precisamente como bailar no sé, no bailo bien. Un saludo y por favor, identificaros.
Me parece que los chiquillos te van a ayudar a que la transición sea más corta....ENHORABUENA!!
ya lo creo que me ayudan, un saludo Vieco y gracias.
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