

En otro nivel nos encontramos al hablar de Celda 211, acabo de salir del cine y así, en caliente, no puedo por menos que recomendarla. Difícil digestión por la crudeza y temática, pero es de esas pelis en las que nada más comenzar sabes que funciona, que todos están donde deben estar y cada cosa pasa cuando tiene que pasar. El señor director Daniel Monzón, después de batacazos en taquilla tan gordos como "la caja kovak" no solo dará aliento a su cartera, sino que lanza un envido y se coloca a la altura de esa nueva hornada de directores que están poniendo el dedo en la nariz al todopoderoso mercado yanqui.
Os animo a ir al cine a ver a Luis Tosar, que se sale de la pantalla, y además no está solo como me temía, sino que enfrente tiene a un desconocido debutante Alberto Hammann que está casi a la altura. Desde mi humilde opinión, un peliculón, ón, ón.